Continuamos con las historias de la Libreta Creativa.

No olvidéis que esta semana tenéis que escribir una nueva historia para la Libreta Creativa. Las consignas( o pautas) las tenéis en TALLER DE ESCRITURA CREATIVA
Vuestras historias serán publicadas (con vuestro permiso) porque casi todas son de una gran calidad.
Os dejo aquí este relato distópico que vuestra compañera Lola Ráfales de 2º ESO B escribió hace unos meses.
Podéis escribir qué os parece en los comentarios.

Procedencia de la imagen



El paraguas
 (Lola Ráfales)

 Desde que todo cambió es difícil salir a la calle sin un abrigo, sin algo o alguien que te proteja, es complicado dar la cara en un mundo donde solo se venden las máscaras y los paraguas....y sí, esto es una historia del futuro.
Cuando yo nací el cambio aún no había terminado.  Soy de los pocos que nacimos en este tiempo, así que a mi madre no le regalaron ni una máscara ni un paraguas cuando fueron a verme al hospital, solo un montón de flores y regalos habituales.
La transformación de nuestro mundo tal y como yo lo conocía acabó cuando cumplí catorce años. Recuerdo que llegué a casa riendo y corriendo bajo la lluvia con mi mejor amiga. Abrí la puerta y al entrar en casa todo había cambiado, es cierto que no fue de un día para otro pero yo lo había estado ignorando, como quien ignora a un vecino pesado o a un compañero cotilla, solo que este cambio no era quien de ser ignorado.
Mi casa y mi familia tenían un aspecto muy serio sobre todo teniendo en cuenta que era mi cumpleaños. Mi madre se levantó y le dijo a mi amiga que se fuera. No la volví a ver nunca.
Mi único regalo de cumpleaños fue un paquete gris en el que se encontraban un paraguas y una máscara. Al verlos fui consciente de que ya sabía para qué eran y de que no era la primera a la que se les daban.
Me fui a mi habitación sin ni siquiera hablar con mis padres y encendí la tele que solo tenía un canal desde hacía aproximadamente un año, en el que siempre se retransmitía el mismo programa de un hombre con una máscara y un paraguas hablando sobre las últimas novedades. Las de ese día fueron tan dolorosas, tristes y grises que simplemente las contaré sin dar mi opinión al respecto.
El hombre contaba que por norma estricta a partir de ese día todos los habitantes del mundo nos cubriríamos la cara con la máscara y llevaríamos un paraguas negro sobre la cabeza, aunque hiciera sol y calor. Decía también que ahora ya no podríamos usar nuestros nombres en ningún momento y que todos seríamos personas anónimas sin importancia para nadie, nos prohibía tener amigos y contar o hablar de nuestros problemas además de otros temas de una lista demasiado larga.
Así pues ahora todos somos invisibles, es la era de los sin nombre, sin rostro y sin historia y nadie conoce a nadie. Nos hemos aislado y vivimos solos bajo nuestros paraguas negros.
Solo espero que nunca te toque vivir esto.




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